Así quedó
Si antes era una fantasía — sobre tres hermanas un poco locas que aman cocinar y sueñan con una familia mejor — ahora se volvió realidad. Tenemos un lugar que es como una casa de campo: cálido, vivo, nuestro. La gente viene a cantar sus canciones favoritas en el karaoke, bailar hasta el amanecer, tomar té negro y sentirse como en casa — porque de verdad están en la misma sintonía.